Relato el sueño de una niña de cinco años: Pau, ella es hija de una hermana en Cristo, quien por profesar abiertamente su fe en Dios está siendo muy atribulada.
Este es su sueño:
Soñé que afuera de mi casa aparecieron muchos ángeles, pero eran muchísimos, como un ejército. Era de noche, y hacía mucho frío. Yo estaba en el balcón y desde allí los podía ver, ellos venían a buscar a mi mamá. Mientras miraba, vi que mi mamá era llevada por ellos y con ella mi hermanita recién nacida.
Entre los ángeles estaba Jesús, rodeado de una mucha luz, y desde el balcón yo le pregunté: ¿puedo ir yo también?,... en eso miré y vi que mis vestiduras estaban sucias, pero a pesar de eso, el Señor, me respondió: "puedes". Luego le volví a hacer una pregunta a Jesús, si mi papá se podía ir también, y allí el Señor se quedó en silencio.
Ella describe también un punto muy interesante, pues dice que su hermanita que aun no tiene dos meses, en el sueño era más grande, como de dos años (comparando con la estatura de su primito de esa edad).
Tampoco comprendemos bien cómo Dios juzgará entre niño y niño, lo cierto es que su madre es una mujer de oración que no deja de clamar por su hija y su casa. Y si prestan atención vemos cómo el Señor aquí nos está alertando que tan pronto vuelve por los suyos.
Dios les bendiga.
Hno. Juan
Paraguay
Fuente: Rugeelleondelatribudejuda
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