Soñé que estaba en medio de una escena de época antigua, alrededor de los años 1600 o 1700, cuando se perseguían a los "herejes" y se los torturaba.
Recuerdo muy bien hasta las calles empedradas, las carrozas y las lámparas de aceite alumbrando las calles.
Recuerdo muy bien hasta las calles empedradas, las carrozas y las lámparas de aceite alumbrando las calles.
Yo llegaba a una casa, ahí estaban otras personas y sabía que éramos "hermanos en la fe", y yo estaba liderando ese grupo, estábamos vestidos como simples cortesanos, y la casa era muy modesta.
Yo llegué con una noticia desconcertante, y di el siguiente anuncio a los que estaban allí: "el anticristo ya hizo su aparición", eso causó gran conmoción entre los que estabamos allí, pero en especial a las hermanas, una de ellas que se echó en la cama a llorar.
Era grande la tristeza porque el anticristo era aparentemente un "hermano", pero él no lo sabía aún.
Más tarde, este hermano llegó a la casa donde estábamos, aun no sabía quién era, pero, cuando lo supo, cambió radicalmente, comenzó a ser altanero, soberbio, altivo, y estaba muy, muy enojado, en especial conmigo; directamente comenzó a perseguirme y yo huía de él, no persiguió a los otros, sino a mí.
Salí de la casa corriendo buscando donde esconderme, y llegué hasta un templo que estaba abandonado, allí busqué refugio (recuerdo hasta los vitrales de colores de este templo que parecía gótico). Allí él me encontró y comenzamos a luchar, pero no peleábamos con las fuerzas, era como que ambos teníamos poderes, pero yo no podía vencerlo, él era muy fuerte.
Después algo me dijo que no estaba usando "efectivamente" mis armas, que eran la Palabra y el nombre de Jesucristo.... cuando comencé a usarlas, pude restirlo, pero solo podía resistirlo, no pude vencerlo, en el sueño no obtuve la victoria. Su fuerza provenía de otras fuerzas, que parecía que lo rodeaba, eran como brujos no sé cómo describirlo. Ahí terminó el sueño.
Era grande la tristeza porque el anticristo era aparentemente un "hermano", pero él no lo sabía aún.
Más tarde, este hermano llegó a la casa donde estábamos, aun no sabía quién era, pero, cuando lo supo, cambió radicalmente, comenzó a ser altanero, soberbio, altivo, y estaba muy, muy enojado, en especial conmigo; directamente comenzó a perseguirme y yo huía de él, no persiguió a los otros, sino a mí.
Salí de la casa corriendo buscando donde esconderme, y llegué hasta un templo que estaba abandonado, allí busqué refugio (recuerdo hasta los vitrales de colores de este templo que parecía gótico). Allí él me encontró y comenzamos a luchar, pero no peleábamos con las fuerzas, era como que ambos teníamos poderes, pero yo no podía vencerlo, él era muy fuerte.
Después algo me dijo que no estaba usando "efectivamente" mis armas, que eran la Palabra y el nombre de Jesucristo.... cuando comencé a usarlas, pude restirlo, pero solo podía resistirlo, no pude vencerlo, en el sueño no obtuve la victoria. Su fuerza provenía de otras fuerzas, que parecía que lo rodeaba, eran como brujos no sé cómo describirlo. Ahí terminó el sueño.
Luego el Señor me enseñó algunos detalles, que la casa donde vivíamos, representa la iglesia que está velando, un iglesia humilde que no mira las riquezas del mundo sino que tiene los ojos puestos en las cosas de arriba; y las personas que estaban allí, eramos cristianos, y él (el anticristo) si bien estaba entre nosotros, no era de los nuestros. 1 Juan 2:18-19
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
La Palabra dice en el libro de Daniel que "del Dios de sus padres no hará caso". Eso no exime que sea hijo de cristianos con sangre judía, aunque es una solo una suposición. El hecho es que ese hombre de maldad pronto hará su aparición y nosotros lo veremos.
Y lo que si estoy seguro es que esto nos enseña cómo muchos "hermanos" se aliarán con el régimen del anticristo, engañándose a sí mismos y engañando a otros, y son ellos mismos quienes nos entregarán en mano de los que nos aborrecen.
Marcos 13:12
Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.
Mateo 10:17
Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán
También supe que la escena de época representa un tiempo, un momento histórico, el de "la santa inquisición". El Señor me enseñó también que así como fué en los tiempos de la inquisición cuando perseguían a los herejes, así también será en nuestros tiempos habrá una horrenda persecución a los cristianos, y serán perseguidos en primer lugar aquellos que están pastoreando y están guiando a las ovejas por las sendas antiguas, en santidad, y advirtiendo al pueblo de Dios.
También les invito hermanos a atesorar la Palabra en el corazón y también en la mente, porque cada versículo es una saeta poderosa en contra de las fuerzas del mal y ella será nuestra fortaleza en el día malo. ¡Lean y memoricen versículos!.
Apocalipsis 13:7b
Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.
Mateo 24:9
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Juan 16:2b y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.
El Señor continua advirtiendo lo que va a suceder, hoy vemos muchas cosas cumplidas y pronto entraremos en un tiempo que cambiará la historia de la humanidad, se aproxima otra inquisición, el pueblo de Dios en general sufrirá por un tiempo, pero confiamos en que en medio de la persecución vendrá nuestro Amado por nosotros.
Salmo 94:14 - 17
Porque no abandonará Jehová a su pueblo,
Ni desamparará su heredad,
Sino que el juicio será vuelto a la justicia,
Y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
¿Quién se levantará por mí contra los malignos?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
Si no me ayudara Jehová,
Pronto moraría mi alma en el silencio.
Dios les bendiga.
Ariel Cabrera
Paraguay
Fuente: RugeelleondelatribudeJuda
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