El Kwangmyongson-3, el polémico satélite norcoreano, despegó del cosmódromo Sohae, en el oeste del país, según comunica la agencia AP citando al ministro de Defensa surcoreano. Lo lleva al espacio el cohete portador Unha-3, un misil de largo alcance. Según afirman el Ministerio de Defensa de Japón y el Pentágono, el cohete de Corea del Norte cayó al mar poco después de su lanzamiento.
Según las declaraciones de la Cancillería rusa, Moscú está preocupada por el lanzamiento del satélite norcoreano. "Esto no facilita el reinicio de las negociaciones de las seis potencias mundiales", dice el mensaje.
El lanzamiento se produce en el marco de la conmemoración del 100º aniversario del nacimiento del fundador del estado socialista, Kim Il-sung. Según Pyongyang, una vez en órbita, el satélite se dedicará a la investigación meteorológica y la estimación de recursos naturales.
Según las declaraciones de la Cancillería rusa, Moscú está preocupada por el lanzamiento del satélite norcoreano. "Esto no facilita el reinicio de las negociaciones de las seis potencias mundiales", dice el mensaje.
El lanzamiento se produce en el marco de la conmemoración del 100º aniversario del nacimiento del fundador del estado socialista, Kim Il-sung. Según Pyongyang, una vez en órbita, el satélite se dedicará a la investigación meteorológica y la estimación de recursos naturales.
Sin embargo, la comunidad internacional ve en este despegue una violación de las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben a Corea del Norte lanzar cohetes basados en tecnología balística. Para ellos, el verdadero objetivo es 'camuflar' la prueba de un misil de largo alcance capaz de portar cabezas nucleares.
Tanto la ONU, como Rusia, China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, entre otros, exigieron en su momento a Pyongyang que se abstenga de llevar a cabo acciones "que agraven la situación en la región". Según Moscú, el lanzamiento podría crear "complicaciones adicionales para reiniciar las conversaciones sobre la cuestión nuclear en la península coreana". "Nadie niega a Pyongyang su derecho a la exploración pacífica del espacio. Pero para ejercer este derecho, debe cumplir, primero, con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", opina el ministro de las Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Japón, por su parte, tiene desplegado un sistema antimisiles en el centro y en las afueras de Tokio con el objetivo de interceptar el misil norcoreano, en caso de que su trayectoria suponga un riesgo para la capital japonesa.
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