miércoles, 17 de agosto de 2011

Hallan una tonelada de peces muertos en el río Segura

El agua de drenaje arrastró a ejemplares de carpas y mújoles hasta el cauce del río en su desembocadura 

 E.D. GEA El sistema de riegos tradicionales del río Segura volvió ayer a sufrir un nuevo episodio de mortandad de peces a su paso por la Vega Baja. Cientos de peces, más de una tonelada, según se explicó desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), fueron hallados flotando en diversos azarbes de la comarca, desde donde llegaron a la desembocadura del cauce fluvial, en Guardamar, arrastrados por la corriente. 

 
El colectivo conservacionista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) denunció ayer que este suceso coincide en el tiempo con otra mortandad ocurrida el año pasado por estas mismas fechas y que al parecer fue causada por el vertido de productos fitosanitarios.
El presidente de la asociación, Sergio Arroyo, considera que la CHS debe actuar con la mayor contundencia para evitar que se repitan hechos como éste que, "ponen en peligro la frágil recuperación que ha iniciado nuestro maltratado río Segura".

Drenajes de la huerta
Los azarbes (que son sistemas que recogen el agua filtrada en las parcelas de la huerta tras ser regadas) donde han sido hallados los cientos de ejemplares de mújoles y carpas provienen de los drenajes de las huertas tradicionales de San Fulgencio, Dolores, Guardamar y Rojales, según las primeras averiguaciones de la Guardería Fluvial de la CHS. Fuentes de este organismo explicaron que ayer, nada más detectarse la mortandad, se puso en marcha un operativo de retirada de los ejemplares muertos y una investigación con el objeto de determinar el origen de la mortandad.

De momento, y a la espera de los resultados que arrojen los distintos análisis a practicar, tanto en el agua como en terrenos de cultivos, desde la CHS se barajan dos hipótesis principales como origen de la muerte de los peces. La primera, a consecuencia de las altas temperaturas registradas en los últimos días que "hace disminuir el oxigeno de las aguas de los azarbes y produce las muertes por asfixia". La segunda es que pueda deberse a la utilización en la agricultura de algún tipo de abono o desinfectante de las tierras. En este sentido explicaron que este tipo de productos no tienen por qué estar prohibidos. "Lo que pasa es que debido a los drenajes de los terrenos regados, se pueden haber concentrado y producido la mortandad", apostillaron .

AHSA dio la voz de alarma de a primeras horas de ayer cuando varios de sus miembros se encontraban en un curso del seguimiento de la avifauna de la desembocadura dentro del programa de Voluntariado en Ríos financiado por el Ministerio de Medio Ambiente. Los ejemplares observados se encontraban en el tramo del cauce antiguo del río, que discurre junto a un camping y donde desaguan diferentes azarbes dentro del término municipal de Guardamar del Segura.

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