En el amor de Nuestro Señor Jesucristo comparto con mis hermanos este sueño que tuve el pasado 25 de setiembre de 2012.
Cuando iba camino a la casa de mi madre me dí cuenta de que el lugar donde ella vivía extrañamente ya no era el mismo. Mientras hablábamos con ella, me explicaba cómo llegar hasta la casa en venta, pero repentinamente ambas nos sentimos muy incómodas, ante la presencia de un hombre muy raro que empieza a intimidarnos. Me sentí tan ofuscada, tratando de entender que hacía ahí un extraño escuchando nuestra conversación y más aún intimidándonos. Entonces muy enfadada le pregunté cuál era su interés en ese lugar, pidiéndole que se retirara de ahí. El hombre extraño se puso furioso amenazándome con perseguirme por dondequiera que yo fuera.
- “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Juan 10:10
Finalmente, mi madre y yo decidimos entrar en la casa para continuar nuestra conversación. Luego nos dimos cuenta de que el mismo continuaba asechándonos, tratando de escuchar lo que charlábamos. Así que, decido regresar a mi casa y mi madre me advierte que tenga mucho cuidado porque seguramente ese hombre trataría de seguirme.
Rápidamente salí de ahí y me dirigí a la parada de ómnibus, y allí me percaté nuevamente que las calles eran totalmente diferentes, - parecía estar en otro mundo -.
- Juan 15:19 ...ustedes no son del mundo, sino que yo los elegí de en medio del mundo, y por eso el mundo los odia
El ambiente era demasiado triste y aunque había muchas casas, no veía a ninguna persona y eso empezó a atemorizarme. En ese instante, empecé a sentir una sensación rara, como si alguien me estuviera observando desde algún lugar. Seguidamente levanté la mirada y empecé a observar una montaña y a distinguir bien en lo alto una ruta o avenida principal.
Mientras me dirigía a la montaña rumbo a dicha ruta me percaté de que había demasiados caminos - todos angostos y de tierra - y quedo muy desconcertada ante la duda de cuál camino tomar. Prácticamente tuve que sortear qué camino seguir porque todos eran muy parecidos, por lo cual tomé coraje y elegí uno.
Habiendo caminado ya por mucho tiempo decido apresurarme más, hasta que llego a un desierto, pero aún desde allí podía ver muy a lo lejos la ruta principal.
Sigo avanzando por un largo tiempo y nuevamente aparecen como siete caminos y otra vez no sabía qué camino tomar, por lo cual decido quedarme a esperar ahí a ver si encontraba a alguna persona que pudiera orientarme.
Después de esperar mucho tiempo, al fin, apareció una pareja y aunque no me animé a hablarles decidí seguirles de lejos - pero con miedo -a través del camino que tomaron, porque supuse que todos querrían llegar a la misma ruta principal. Mientras iba caminando detrás de ellos - pero guardando distancia - me di cuenta de que empezaron a correr pero como para esconderse, entonces yo también decido esconderme detrás de unos matorrales que estaban ahí cerca.
Sorprendida en gran manera veo nuevamente al hombre malvado en un auto muy lujoso, y simplemente, me quedé quieta en el mismo lugar hasta que ese hombre se fuera del sitio. Cuando ya estaba muy lejos salí de detrás de los matorrales y proseguí con la caminata. Al buscar nuevamente a la pareja, de repente, quedo asustadísima y estupefacta al encontrar los cuerpos muertos y ensangrentados de ambos.
- Joel 3:17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte...
Mientras me dirigía a la montaña rumbo a dicha ruta me percaté de que había demasiados caminos - todos angostos y de tierra - y quedo muy desconcertada ante la duda de cuál camino tomar. Prácticamente tuve que sortear qué camino seguir porque todos eran muy parecidos, por lo cual tomé coraje y elegí uno.
Habiendo caminado ya por mucho tiempo decido apresurarme más, hasta que llego a un desierto, pero aún desde allí podía ver muy a lo lejos la ruta principal.
- Salmo 78:52 Hizo salir a su pueblo como ovejas, Y los llevó por el desierto como un rebaño.
Sigo avanzando por un largo tiempo y nuevamente aparecen como siete caminos y otra vez no sabía qué camino tomar, por lo cual decido quedarme a esperar ahí a ver si encontraba a alguna persona que pudiera orientarme.
- Apoc. 15:3 Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
Después de esperar mucho tiempo, al fin, apareció una pareja y aunque no me animé a hablarles decidí seguirles de lejos - pero con miedo -a través del camino que tomaron, porque supuse que todos querrían llegar a la misma ruta principal. Mientras iba caminando detrás de ellos - pero guardando distancia - me di cuenta de que empezaron a correr pero como para esconderse, entonces yo también decido esconderme detrás de unos matorrales que estaban ahí cerca.
Sorprendida en gran manera veo nuevamente al hombre malvado en un auto muy lujoso, y simplemente, me quedé quieta en el mismo lugar hasta que ese hombre se fuera del sitio. Cuando ya estaba muy lejos salí de detrás de los matorrales y proseguí con la caminata. Al buscar nuevamente a la pareja, de repente, quedo asustadísima y estupefacta al encontrar los cuerpos muertos y ensangrentados de ambos.
- Marcos 4:19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
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- Lucas 9:23 Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Corriendo ya muy débil y con el último aliento que me quedaba - y con aquel malvado persiguiéndome - de repente, escucho los gritos de aquellos dos hombres con quienes me había encontrado antes y ellos gritaban diciéndome: “¡corre, corre, no te rindas!".
- 2ª Corintios 12-9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
Al fin, mis ojos contemplaban ya lo que parecía la llegada, pero mis piernas ya ni las sentía, era como si pesaran 100 kilos cada una y mientras avanzaba veía ya muy cerca la meta, como las que hay en las carreras de distancia. Mientras tanto, seguía escuchando las voces de aquellos hombres alentándome: “¡corre, corre, no te rindas!" y tras de mí el hombre malvado.
- Hebreos 12:12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
¡¡¡Hasta que por fin llegué a la meta!!! Y al llegar, inmediatamente un hombre suena un silbato y al verlo voy y le reclamo con mucho enojo: ¿¿cómo pueden permitir un tipo de competencia así, donde las personas mueren!, yo le decía y le repetía porqué permitían todo esto??!! ¿¿Como puede ser que permitan que en una competencia las personas mueran por el camino?? Porqué???!!! le replicaba con angustia. A lo que respondió: “esto es una competencia, y el que pierde, muere". Y después de esto, desperté.- 1Corintios 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
Dios les bendiga
Alicia Cabrera
Paraguay
Fuente: RugeeleondelatribudeJuda
Gracias por compartirlo
ResponderEliminarBendiciones desde Argentina.