¡Ay! Mexico. - Iolany B.

Hola que tal, les escribo desde Toluca estado de México. Ayer encontré su página y comencé a leer los testimonios y sueños que han publicado, y creo que todos coinciden, terremotos, tsunamis, inundaciones y activaciones de  volcanes en toda América, “principio de dolores”.

Es muy cierto lo que dice la palabra, Amós 3:7  “Porque no hará nada Jehová el Señor,  sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”.

Yo me reúno en una iglesia de sana doctrina, llamada “Revive en Cristo”. La esposa del pastor se llama Iolany B., ella el 20 de Junio nos dio una profecía para nuestro país México, la cual transcribo: 

“Estaba acostada, eran como las seis de la mañana estaba orando y empiezo a ver, porque me dijo el Señor: “escucha y ve”, vi ese volcán [Popocatepetl] unas tuberías enormes donde empezaba echar la lava, y movilizó varios volcanes, como el que está en Colima, se encuentra conectado con el de México, y que íbamos a ver fumarolas de diferentes  volcanes aparentemente apagados, me acuerdo que cuando me dijo el Señor: “Escucha y ve… Soy Jesús, venido en carne”…, entiendo que era el Señor, me empezó a hablar y me dijo: “tocaré a los hijos de los matrimonios con diversas enfermedades; haré que los volcanes empiecen a echar lava, conmoveré la tierra”.

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“Hay un terremoto de magnitud 9.5” (me lo dijo el Señor), vi como se abría desde los Cabos hasta Chiapas, me acuerdo que se lo comenté a Agustín [esposo] me quedé muy impactada porque fueron muchas cosas, y me solté llorando porque sentía el dolor de lo que viene. 

Dos capas tectónicas: una está arriba de otra  tienen que unirse, viene un movimiento telúrico, no sabemos cuándo, pero el Señor me dijo: “háblale a mi pueblo”. 

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Y lo que más me impresionaba era que veía casas con luces, titilaban las luces y decía: “a la casa de mi pueblo fiel, no le tocará nada”…  y veía  cómo se desmoronaban cerros, habían aguaceros; hermanos que jamás  en mi vida había visto, y se desmoronaban cerros y veía como arrastraban animales, coches, personas, piedras, cómo  se destapaban las coladeras y salía la inmundicia, pero, en aquellas casas que estaban brillando, no les entraba una gota de agua.  

Dile a mi pueblo que es fiel: la inundación no le tocará, las muchas aguas no lo anegaran, la falta de comida es para el infiel solamente para ello será, mi pueblo tendrá en abundancia por que en el tiempo del hambre mi pueblo será saciado, en el tiempo de la desgracia y del terremoto que viene sobre México la casa de los justos quedará en pié.

Así me dijo el Señor, y me espantó.

Les mando la transcripción que hice del mensaje grabado el día 20 de junio de este año. A Partir de esta visión en la congregación cada domingo Dios nos habla a través de sus profetas y nos manifiesta que: “Ciertamente vengo en breve y mi galardón conmigo”.

¡Preparemos su venida, ya está cerca!

Saludos y que Dios les bendiga.

Felipe Cortéz
México

Fuente: RugeelleondelatribudeJuda