REVELACION; COMO SERA EL MUNDO LUEGO DEL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA

Recibida por arcela Grnados

"Llevo dias luchando para omitir en mi mente y corazón este mensaje. Horas sentada frente a una hoja en blanco del programa "Word" de mi cumputadora, abriéndo y cerrándolo, tratando de animarme a escribir lo que vi. Tambien he tratado que el tiempo haga que olvide lo que sentí. Trataré de relatar tres sueños que tuve, como me sentí, las preguntas que hice y las respuestas que recibí.

Primer sueño:

 

 

 

 

 

En mi sueño me vi en un espacio negro, infinito, volando hacia la tierra. Pero la tierra ya no era mas como la solemos ver desde la atmósfera; azul y brillante. Ahora era gris y humeante y dentro de ella se respiraba muerte, sangre, tristeza, horror y desesperación. Todo lo malo y triste. Es... inimaginable!!!

Luego, en el primer plano, vi una calle muy solitaria, en ruinas (como lo que queda luego de un terremoto). Era oscura, aunque yo sabia que era de dia. La poca luz que se veia se debia a una conexión de cables de autos y a unos cuantos incendios que las personas (que no vi) hacian para mantenerse en calor.

Esta luz me hizo mirar hacia la ventana de un salón. El salón no estaba en el andén, sino debajo de él; era una ventana de un sótano. Por la misma vi niños cubiertos de bufandas, guantes... mucha ropa. Las edades de los niños fluctuaban entre los once y quince años de edad.

Entré al salón... era desesperante! Podia escuchar claramente los pensamientos de los niños. Como les escribí antes, lo que se respiraba y se sentía era muerte, maldad y desesperación. Así mismo eran las mentes de aquellos niños. Sus pensamientos eran de maldad y odio. Vi a uno de ellos tocando un piano empolvado. Su melodía era lúgubre, producia tristeza y terror. No queria escucharlos más, no queria estar alli. De repente comencé a escuchar los pensamientos de una niña de aproximadamente once años. Estaba sentada y tenia los brazos apoyados sobre una mesa. Era como si estuviera aburrida, triste, cansada. Mirando a su alrededor pensaba; "tiene que haber más colores, yo creo que deben existir. Debe haber algo amarillo, algo brillante, algo como un arcoiris". En mi sueño yo sabia que ella no conocia lo brillante, que nunca habia visto los colores. Esto la hacia sentirse muy triste.

Me le acerqué y me senté a su lado. Fue en ese momento que pude ver bien su rostro (nunca la he visto) era de un tono blanco morado, azuloso y acuoso, como de muertos (los otros niños lucian igual). A todos se les veia bien marcado el hueso de los pómulos porque estaban muy delgados. Sus ojos parecian salirse de sus cuencas, tenian ojeras muy marcadas y olian mal, a descomposición. En mi sueño pregunté porque ellos tenian ese color y no tenian la tez normal (blancos, negros, asiáticos, etc.). Escuché una voz que me respondió: "PORQUE NO HAY SOL".

Continuaba escuchando los pensamientos de la niña y mientras me vi pero transformada. Era como un ángel pero sin alas. Primero vi mis pies descalzos y a medida que subia me vi vestida con una túnica larga, muy blanca. Era destellante, se veia hermosa, como entre nubes. Luego vi mis manos muy finas. En el sueño sentí que habia sido transformada por el sacrificio de Jesús y que se me habia permitido bajar a la tierra para observar lo que, después del arrebatamiento de la iglesia, estaba aconteciendo.

Luego me vi abrazando a la niña, que lloraba sin lágrimas. Era muy desgarrador escucharla. Ella pensaba en un color que nunca conocería. A medida que pensaba en colores diferentes al gris y negro, yo trataba de abrir mi boca para decirle: "sí, lo que estás pensando sí existe!!" pero no podia. En mi sueño pregunté el por qué y se me respondió: "YA ES MUY TARDE". Luego ella preguntó: "porque nuestros padres nos heredaron esto?" Ella sentia frustración, ira, dolor e inconformidad.

Me quedé escuchándola, lloraba mientras la abrazaba, hacia lo posible por hablarle porque yo tenia muchas cosas bonitas que contarle, pero siempre se me respondia: "YA ES MUY TARDE".

En un momento determinado fijé mi vista en la ventana y vi nuevamente incendios, construcciones caidas, fuego y humo. En mi sueño pregunté el por qué no habia luz y se me respondió: "PORQUE USTEDES ERAN LA LUZ". Sabia que así habia quedado la tierra luego que el Señor vino por nosotros.

Volteé la mirada nuevamente al salón y comencé a fijarme en los otros niños. Vi y sentí su odio, su maldad... era feo estar allí. De pronto comencé a sentir en los pensamientos de ellos un grandísimo temor, mayor, muchísimo mayor al de antes. Lo que habia respirado y sentido hasta entonces no era nada comparado con lo que se sentía en ese momento. Internamente todos se preparaban para algo.

Al instante, ya no estaba ubicada al lado de la niña sino observándolos desde el marco de una puerta de madera. Entraron al salón dos hombres; uno de ellos más grande y corpulento que el otro. Parecian vestidos con abrigos negros pero a su vez parecian sombras densas (los vi por detrás, trataba de enfocar la mirada para ver que eran pero no pude). Los niños empalidecieron aún mas. Fue tal el terror y la maldad que se sentia en mi sueño que no se me permitió estar más alli y "puff", desaparecí.

Cuando desperté era como las tres de la madrugada. Habia estado llorando dormida. Me levanté muy mal y triste, como de luto y le pregunté a Dios: "Dios, que fue esto?" Pero a la vez conocia dentro de mi la respuesta".

A LA SIGUIENTE NOCHE

SEGUNDO SUEñO

Estaba nuevamente en el salón con los mismos niños, de pie con mis manos encima de los hombros de la niña. Sentia lo mismo que en el sueño anterior. Ya no estaban aquellas dos oscuras presencias. Hacia frio y se sentia pesado, como a muerte. Vi a dos niños, como de trece y quince años, peleando. Aunque parecia que estaban jugando con cuchillos muy afilados. Los vi llenos de cortaduras profundas. Vi la infección (pus) saliendo de cada una de aquellas cortaduras y pequeños gusanos dentro. Sabia que esto les producia mucho dolor.

A la pelea o "juego" querian unirse mas niños. Era como si todos persiguieran el mismo objetivo; ser acuchillados y morir. Aunque sus heridas eran de muerte, no morian. Lloraban y reian pero no de felicidad sino de ver el mal que causaban. Su hablar era de constantes groserias, demasiado horribles para ser repetidas por mi. Me percaté de que cada niño tenia unas sombras que los amedrentaban. En el sueño yo sabia que eran demonios. Estos revoloteaban, los hacian caerse, herirse y ellos tambien se mofaban y se reian de los niños. Entre más los niños maldecian, más los demonios los mortificaban.

Luego me vi nuevamente con la niña y la escuché pensar: "debe haber más". Nuevamente trataba de responderle que sí. Queria contarle todo lo bonito que conocía, pero luego me ví con una especie de esparadrapo en mi boca y escuché que me dijeron en el sueño: "YA ES MUY TARDE".

Desperté muy aturdida y triste, sudando al extremo. Mi ropa estaba empapada, tanto que pensé que tenia fiebre y me levanté para cambiarme. Fui a la cocina, tomé algo y aunque no queria dormir porque no queria seguir soñando, tenia que hacerlo porque tenia que levantarme muy temprano. Cuando por fin concilié el sueño, vi lo siguiente...

TERCER SUEñO

Vi las nubes, eran blancas, y el azul era más azul, más vivo, muy bonito. Supe que estaba en una parte del cielo. Vi la parte superior de una reja dorada. Sabia que era una puerta y la vi abrirse. Luego vi sentados a unos hombres que recostaban sus codos sobre una mesa de madera nada lujosa, pero limpia. Ellos estaban vestidos de blanco, pero no uniformados porque todos tenian un vestido distinto, pero blanco. Unos eran canosos y otros jóvenes. No quise distraerme contándolos porque estaba mirando a mi alrededor lo bonito que era lo poco que vi, pero sí recuerdo que eran muchos, mas o menos diez, doce... no sé.

Lo que senti en ese momento fue una paz, una tranquilidad, amor, dulzura, grandeza, humildad... todo lo lindo que un ser humano pueda experimentar pero multiplicados miles de veces. Tambien vi solapadamente un angel volando por debajo de donde yo estaba. Luego se fue un poco más lejos. Vi que tenia una trompeta. Nadie me dijo, pero yo sabia que el angel estaba a punto de tocar esa trompeta. Después de analizar lo que ví, supe que esos hombres estaban esperándome para decirme algo... "ENTREGALO!, ENTREGALO!, ENTREGALO!!!! me repetian insistentemente, con voz fuerte, con autoridad, como preocupados al ver mi lentitud.

Luego hubo un como un parpadeo y en el sueño pregunté: "pero Dios, qué se supone que haga con esta información, dónde la entrego?" Luego vi un espacio negro y vi fotos de las caras de mis contactos en Facebook... y vi imágenes de ciertas partes del mundo por Facebook".

Marcela Granados tiene su cuenta en Facebook. Desde allí el Señor nos h permitido conocernos. Padres, madres, tienen que hablarles a sus hijos desde que son pequeños de las verdades del Evangelio. Ustedes son los responsables de que niños de 8, 9, 10 años en adelante tengan las herramientas y el conocimiento necesario para ser transformados en un abrir y cerrar de ojos. Jesucristo Vuelve Pronto y tenemos que guiar a la verdad a nuestros hijos porque seria muy triste que alguno de ellos se quedara. Lo que va a ocurrir luego de que la iglesia de Cristo se vaya del planeta va a ser horrible!! Eduquemos a nuestros hijos hoy para que disfrutemos en el cielo junto a ellos, a nuestros demás hermanos en Cristo y a nuestro Padre, Consolador y Salvador.

Seguramente si Dios me hubiese dado estos sueños, al final, en vez de mostrarme los contactos de FB con su logo, me los hubiese mostrado a ustedes, mis amados, mi gente preciosa que lee que "Jesucristo Vuelve Pronto".

Maranata!!