Tras el anuncio de Israel del despliegue de una batería de intercepción de cohetes del tipo Iron Dome en la región de Tel Aviv, Irán también inició ejercicios militares que se prolongarán durante cuatro días y que están destinados a mejorar los mecanismos de defensa de sus instalaciones nucleares.
La amenaza a una escalada militar se produce al mismo tiempo que el país asiático decidió sancionar a Gran Bretaña y Francia con restricciones a la venta de petroleo. "Aconsejamos a la Unión Europea no dejar pasar las oportunidades de tener a Irán como socio", señaló el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.
Las pruebas militares se están llevando a cabo en el sur del país como preparación ante un posible ataque militar, explicó un comunicado del Ejército, luego de que en los últimos meses aumentaran las especulaciones sobre un posible ataque israelí contra instalaciones atómicas de Irán, en el marco de la disputa que Teherán mantiene con parte de la comunidad internacional por su programa nuclear.
En medio del conflicto, el gobierno iraní insistió a los socios de la Unión Europea (UE) en que no tiene intención de desperdiciar las relaciones con el bloque. "La UE debe saber que Irán es un socio confiable y que una de nuestras prioridades es mantener las mejores relaciones posibles con la UE", apuntó Salehi.
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