Ya ni se esconden. El director general de la BBC, Mark Thompson, ha afirmado que la emisora nunca se burlará de Mahoma, pero si de Jesús. Él justificó la diferencia de trato en que “el punto es que para un musulmán, una representación, en particular, una representación cómica o degradantes, del profeta Mahoma podría tener la fuerza emocional de una pieza de pornografía infantil grotesca”, pero “sobre Jesús se puede hacer burla, porque el cristianismo tiene hombros anchos y un menor número de vínculos con el origen étnico”, añadió.
En otras palabras, el director general de la BBC, que conoce muy bien la realidad social del Reino Unido, sabe lo que le puede costar reírse del líder religioso-militar Muhammad, y como dhimmi sabe que si se ríe de sus propias raíces e “infieles” –según el Corán- tendrá el beneplácito y el aplauso de los fieles más devotos del Islam, y en su justificación al público inglés se puede vislumbrar lo que piensa de Muhammad, como pederasta y reconoce que el cristianismo tiene menor arraigo entre la población británica.
Podremos ir viendo cómo las cadenas televisivas se mofarán cada vez más de los cristianos y del cristianismo, aunque seguirán dispensando una exquisita servidumbre al Islam.
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