Barranquilla - Colombia.- Con el ánimo de instituir un ‘centro de reconciliación’ al tiempo que recuperar algunas de las propiedades que le fueron adjudicadas tras el divorcio de José Luis de Jesús Miranda, autoproclamado ‘Jesucristo hombre’ y cabeza de la secta Creciendo en Gracia, volvió a su natal Barranquilla Josefina Torres Logreira, otrora artista de televisión.
“Quiero contar mi historia, que aquí, de donde soy, conozcan todo lo que pasé, pues yo estuve muerta en vida”, afirma esta mujer que a los 13 años se vestía como la monja Sor Yeyé -comedia musical de finales de los 60-, para animar fiestas infantiles. De esas actividades pasó a la televisión local y saltó a la nacional participando en programas como ‘Sábados Felices’.
Fue en Bogotá donde conoció a quien sería su esposo y, en su opinión, también su verdugo. Cuenta que se enamoró perdidamente del Apóstol, como se calificaba Miranda para esa época, en 1999. Mayor que ella 17 años, la llevó a vivir a Estados Unidos en principio de manera modesta y, posteriormente, en medio de lujos inimaginables.
La vida marital
Vivieron juntos desde el año 2000, contrajeron matrimonio el 21 de abril de 2002 y se separaron en el 2007. En ese tiempo Josefina conoció la gloria y el infierno. De acuerdo con su relato era manipulada sicológicamente al punto que intentó suicidarse para evitar que sus tres hijos, de uniones anteriores, perecieran por causa de los “ángeles de destrucción” que mandó Miranda en contra de ellos.
Igual, la mujer supo que la insistencia de su pareja para que lo dejara temporalmente con la excusa de que visitara a sus hijos, era porque aprovechaba para estar con otras mujeres, al parecer, de la misma congregación.
Las desavenencias entre los dos se hicieron cada vez más intensas lo que ocasionó que los seguidores de Miranda empezaran a repudiar a su esposa. Ella emprendió un proceso de divorcio y de partición de bienes ante tribunales estadounidenses.
Al caso le dedicaron bastante tiempo espacios televisivos, periódicos y otros medios de comunicación. El juicio de disolución, en Miami, fue presenciado por decenas de fieles de Miranda. Para esa época aparecieron testimonios contra Josefina que aún se ven en la web como supuestas infidelidades incluso con mujeres.
Entre cuentas bancarias, inmuebles (iglesias y viviendas), al igual que vehículos; a la esposa le fueron asignadas propiedades en Bogotá y Barranquilla, joyería, dinero en efectivo y un carro. Josefina todavía está tratando de recuperar todo esto.
Detalles
La traducción del fallo del Juzgado 11 de Miami, incluye una breve descripción de José Luis Miranda. El documento señala: “Él empezó un ministerio en 1980. Por mediados de 1990 él se volvió el apóstol. En el año 2000 él anunció al mundo que se había vuelto Jesucristo Hombre, también la segunda venida de varios de sus seguidores, él fue promovido y ahora es Dios sobre la tierra. Él tiene casi un millón de seguidores”.
Miles de seguidores se tatuaron con el símbolo.
La marca 666 fue adoptada por la secta de Creciendo en Gracia como su símbolo, contradiciendo la versión bíblica de que se trata del símbolo del Anticristo con el argumento de que este ya fue vencido por Dios. Josefina Torres relata que ella fue la primera en tatuarse en homenaje a Miranda, pero se trató de un gesto de amor conyugal no de algo relacionado con su iglesia. De ahí habría surgió la idea de que los seguidores se marcaran. El fallo menciona el hecho, así: “La esposa fue una seguidora devota y creyente en la divinidad del esposo”.
Fuente.
“Quiero contar mi historia, que aquí, de donde soy, conozcan todo lo que pasé, pues yo estuve muerta en vida”, afirma esta mujer que a los 13 años se vestía como la monja Sor Yeyé -comedia musical de finales de los 60-, para animar fiestas infantiles. De esas actividades pasó a la televisión local y saltó a la nacional participando en programas como ‘Sábados Felices’.
Fue en Bogotá donde conoció a quien sería su esposo y, en su opinión, también su verdugo. Cuenta que se enamoró perdidamente del Apóstol, como se calificaba Miranda para esa época, en 1999. Mayor que ella 17 años, la llevó a vivir a Estados Unidos en principio de manera modesta y, posteriormente, en medio de lujos inimaginables.
La vida marital
Vivieron juntos desde el año 2000, contrajeron matrimonio el 21 de abril de 2002 y se separaron en el 2007. En ese tiempo Josefina conoció la gloria y el infierno. De acuerdo con su relato era manipulada sicológicamente al punto que intentó suicidarse para evitar que sus tres hijos, de uniones anteriores, perecieran por causa de los “ángeles de destrucción” que mandó Miranda en contra de ellos.
Igual, la mujer supo que la insistencia de su pareja para que lo dejara temporalmente con la excusa de que visitara a sus hijos, era porque aprovechaba para estar con otras mujeres, al parecer, de la misma congregación.
Las desavenencias entre los dos se hicieron cada vez más intensas lo que ocasionó que los seguidores de Miranda empezaran a repudiar a su esposa. Ella emprendió un proceso de divorcio y de partición de bienes ante tribunales estadounidenses.
Al caso le dedicaron bastante tiempo espacios televisivos, periódicos y otros medios de comunicación. El juicio de disolución, en Miami, fue presenciado por decenas de fieles de Miranda. Para esa época aparecieron testimonios contra Josefina que aún se ven en la web como supuestas infidelidades incluso con mujeres.
Entre cuentas bancarias, inmuebles (iglesias y viviendas), al igual que vehículos; a la esposa le fueron asignadas propiedades en Bogotá y Barranquilla, joyería, dinero en efectivo y un carro. Josefina todavía está tratando de recuperar todo esto.
Detalles
La traducción del fallo del Juzgado 11 de Miami, incluye una breve descripción de José Luis Miranda. El documento señala: “Él empezó un ministerio en 1980. Por mediados de 1990 él se volvió el apóstol. En el año 2000 él anunció al mundo que se había vuelto Jesucristo Hombre, también la segunda venida de varios de sus seguidores, él fue promovido y ahora es Dios sobre la tierra. Él tiene casi un millón de seguidores”.
Miles de seguidores se tatuaron con el símbolo.
La marca 666 fue adoptada por la secta de Creciendo en Gracia como su símbolo, contradiciendo la versión bíblica de que se trata del símbolo del Anticristo con el argumento de que este ya fue vencido por Dios. Josefina Torres relata que ella fue la primera en tatuarse en homenaje a Miranda, pero se trató de un gesto de amor conyugal no de algo relacionado con su iglesia. De ahí habría surgió la idea de que los seguidores se marcaran. El fallo menciona el hecho, así: “La esposa fue una seguidora devota y creyente en la divinidad del esposo”.
Fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario