Grozny, Chechenia – Gennady Terkun, un ex satanista y asesino a
sueldo en Rusia, ha estado en una misión en el suroeste de Rusia y es
luchar por la paz en este país.
Desde hace más de 10 años, Terkun, ha liderado una iglesia cristiana
donde la mayoría de los miembros eran de origen musulmán en la región
del norte del Cáucaso.
Desde finales de la década de 1990, los radicales islámicos han
llevado a cabo una sangrienta insurgencia en la región. Dos guerras y
decenas de ataques terroristas han matado a miles de personas y han
desplazado a muchos más.
“Estoy convencido de que es el amor de Cristo puede convertir a esta
región”, dijo Terkun quien persigue un objetivo: llegar a esta región
devastada por la guerra con los mensajes de reconciliación y de perdón;
aunque es un hombre que admite un pasado sangriento del cual no se
siente cómodo hablando de ello.
Un pasado sangriento
“Me fui de casa cuando tenía 13 años y me enredé con la gente
equivocada. Me hicieron un montón de cosas que me avergüenza”, dijo
Terkun.
Este pastor es de la pequeña ciudad rusa de Krasnodar. Su vida parece
una novela de suspenso de Hollywood, porque estuvo en la mafia, en
drogas, robos a mano armada, prostitución. Fue un sicario. Se dedicó al
blanqueo de dinero. Contrabando de armas. Lo que sea, Terkun, lo hizo
todo y algo más.
“Me había convertido en esclavo del diablo. Recuerdo que hice un
pacto con Satanás para servirle”, dijo, pero sus hechos finalmente lo
atraparon. “Fui arrestado y condenado a 20 años de prisión”, dice.
Transformado en un ejemplo del poder de Dios
Su vida es ahora un ejemplo del poder transformador de Dios. En 1987,
la antigua Unión Soviética enfrentó enormes cambios políticos y Terkun
fue encarcelado.
“He tenido una mala reputación en la cárcel porque los presos me
miraban como alguien que tenía especiales poderes por el culto a
Satanás. Los prisioneros incluso tenía miedo de mí”, dijo.
Un día, unos cristianos llegaron a compartir el amor de Jesús
a Terkun, “Era la primera vez que había oído el mensaje del evangelio”,
dice Terkun.
Pero tuvieron que pasar cuatro años para que lo asimilara.
“En 1991, me di cuenta de su verdadero significado. Caí de
rodillas en la celda de la prisión y le dije a Dios que soy un pecador”,
recordó. “Yo no quiero vivir un solo día sin él en mi vida”.
“A partir de ese momento pasé de servir a Satanás y me convertí en un siervo de Jesús”, dijo Terkun.
La prisión milagrosamente acortó su sentencia de cinco años, y fue
puesto en libertad en 1996.
Después de que salió de la cárcel entró en
un seminario de formación bíblica organizado por Russian Ministries, que
se centra en llevar el Evangelio a la antigua Unión Soviética.
“Russian Ministries, fue un instrumento en mi vida. Sus clases me
enseñaron a compartir mi nueva fe con los demás”, dijo. “Además pusieron
en mí un corazón misionero para plantar iglesias y ayudar a entrenar a
la próxima generación de líderes en mi país”.
Terkun, coordina docenas de campamentos juveniles cada año en
colaboración con los ministerios rusos y las congregaciones locales.
Fuente: NoticiasCristianas
No hay comentarios:
Publicar un comentario