Un aldeano musulmán en el estado de Kaduna, supuestamente ayudó a los pastores fulani y otros musulmanes de Kafanchan para emboscar un asentamiento cristiano, lo que provocó la muerte de una mujer y otros dos cristianos heridos de bala. El hecho ocurrió el 10 de diciembre, dijeron fuentes del área.
Musa Blak, de 60 años, dijo a Compass cómo hombres armados, acecharon su casa, y ocultos detrás de los árboles mataron a su esposa, Kunam Musa Blak, lo hirieron a él y a su primo, Yayok Blai de 48 años.
Según Blak, un maestro de la escuela en Kukum Gida supuestamente ayudó a los musulmanes.
El asentamiento cristiano de unas 425 personas, está ubicado en un pueblo llamado Kukum Gida, todas estas personas asisten a la Iglesia Evangélica Ganando Todos (Evangelical Church Winning All).
Planeaban hacer una masacre
En dicho templo en la sala de Jankassa, estaban durmiendo Musa Blak y su familia cuando fueron despertados a las 11:45 p.m., por el ruido de ladridos perros.
“Decidí salir a la calle y averiguar lo que estaba sucediendo”, dijo Blak. “Me di cuenta que una figura oscura estaba detrás de algunos árboles de cactus, cerca de mi casa. No se movía, no decía nada, pero siguió mirándome a ver que hacía”.
Detrás de los árboles estaban unos hombres musulmanes con armas, ya habían tomado posiciones alrededor de la aldea con la intención de emboscar a los pobladores. Sin embargo, “pocos minutos después cuando se iban alejando los musulmanes en silencio, mi esposa salió de la habitación y me preguntó si había encontrado algo, entonces una figura que se le alejaba le habló y mientras hablaba con ella, de pronto se oyó un disparo y luego ella cayó al suelo”.
“Escuché el sonido de un disparo, y de repente escuché a mi esposa llorando mientras caía al suelo. Traté de ayudarla cuando fui alcanzado por una bala. Herido me arrastré para llegar donde estaba mi esposa, la mantuve en mis brazos mientras yo sangraba”, dijo Blak.
Los aldeanos se despertaron inmediatamente y mi primo, Yayok, cuando salió de la casa fue herido de bala. Soldados de las inmediaciones de Kagoro, llegaron inmediatamente para ver qué había sucedido, según Blak que debido a esta milicia, los musulmanes no invadieron el pueblo.
El personal militar recibió información acerca de la invasión sin embargo, los atacantes ya habían abandonado el lugar.
Maestro musulmán abandonó el pueblo para que no lo atraparan
Jonás Bayina, de 43 años de edad es el jefe del pueblo e identificó al maestro musulmán sospechoso de ayudar y llevar a los pistoleros al sitio en el estado de Kaduna, que ha sido sacudido por varios ataques contra cristianos en los últimos meses.
“Isa Damu, es un musulmán fulani, que enseña en una escuela pública cerca de aquí, él es el que llevó a sus hermanos musulmanes para que nos atacaran”, dijo Bayina a Compass. “El martes, 6 de diciembre, llevó a algunos musulmanes a la aldea, y se quedaron con él hasta el viernes 9 de diciembre, luego lanzó el ataque contra nosotros al día siguiente”.
Damu, desapareció la noche del ataque, y no ha sido visto desde entonces. Su director, lo llamó por teléfono, él contestó, pero Damu, se negó a revelar dónde estaba, y no dio ninguna razón de porqué se había fugado.
“El incidente ha obligado al pueblo a vigilar por la noche, ya que incluso un día después del ataque, es decir, la noche del domingo, 11 de diciembre, los atacantes regresaron de nuevo a atacarnos, pero esta vez mostramos resistencia, coraje y fuimos ayudados por los soldados de Kagoro, hemos sido capaces de repeler a los atacantes musulmanes”, dijo Bayina.
Blak, dijo que a pesar del asesinato de su esposa, ha estado orando por los asaltantes.
“He estado orando para que estos musulmanes que nos atacan conozcan a Jesucristo como su Salvador. Yo les he perdonado, porque sé que no saben lo que están haciendo, insto a los cristianos a que oren por aquellos que nos persiguen, Jesús hizo lo mismo en la cruz”, dijo Blak.
Hebreos
12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
12:4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Lucas
23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Salmos
116:15 Estimada es a los ojos de Jehová
La muerte de sus santos.
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