miércoles, 28 de diciembre de 2011

AYES PARA CHILE Y BOLIVIA - Pablo Flores (Extracto)

 
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Mi nombre es Pablo Iván Flores Baeza, soy de Santiago de Chile comuna de Huechuraba.

El Señor un año antes del terremoto (sucedido 27 de febrero 2010) comenzó a hacerlo sentir en varias iglesias, porque si hay algo que agradezco a Dios en Chile es que aún el Espíritu Santo habla por profetas verdaderos, no como los profetas sin vergüenza que hoy en día están negociando con la sangre de Jesucristo. Y que pasa que el Señor empezó a hablar y empezó también a hablar a nuestras vidas personales.

¿Por qué el juicio de Dios vino a Chile? 

Porque lamentablemente la iglesia le dio la espalda al Señor Jesucristo, esa es la primera variable y la segunda es que la nación chilena está completamente soberbia, está en una idolatría terrible.

Por ejemplo; en Chile se idolatra al hombre, cuando juega la selección chilena de fútbol, se repleta la alameda (paseo central) y la plaza Italia es como un carnaval de miles de personas, millones de personas que se concentran ahí ¿a qué?, a celebrar a la selección chilena, por lo tanto es idolatría. Acá en Bolivia no está tanta esa idolatría, pero si está la idolatría a los brujos, la pachamama  y tantas cosas y la idolatría a los falsos profetas que hoy en día se han levantado que parecen verdaderos artistas de Hollywood.

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En Chile Dios habló esto, lo habló una vez, dos veces, tres veces, la gente no creía, lo que Dios estaba demandando de Chile era la unidad de los pastores, que dejaran de predicar el evangelio de la prosperidad, que dejaran de predicar el evangelio de la carnalidad. Había pastores “grandes”  en Chile que estaban en adulterio. La biblia nos enseña que si el juicio ha de empezar  ¿por dónde empezará? Por casa.

Dios le estaba hablando a Chile a que se volviera, que los pastores que estaban predicando esto: -“Pasa al pulpito ofrenda  100.000.- pesos chilenos o  2.000 bolivianos, y Dios te va a sanar de cáncer, …Dios te va a sanar de sida de alcoholismo, …va a sacar a tu esposo del alcohol, pero pasa pacta y siembra”-. ¡Ese es el evangelio mismo de Satanás!.

Que alguno de esos falsos profetas que me están escuchando, me diga bíblicamente si, ¿acaso Jesús de Nazaret o algún apóstol, cobró alguna vez aunque sea un milagro?. 

Estos son falsos apóstoles como dice la biblia en 2da de Corintios 15: 13-15, que estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y también la biblia nos enseña en 1ra de Timoteo 4:1, que en los postreros tiempos  algunos apostarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Por lo tanto estamos en un tiempo de apostasía. La palabra apostasía significa apartarse, desertar, o desviarse de…, y eso es lo que han hecho estos hombres. 

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Y ¿Qué pasó? Que en Chile no quisieron entender, paso un año y Dios empezó a levantar profetas, a decir a todo el pueblo, a la iglesia que juntarán alimentos, las iglesias carnales rechazaron esta profecía.  Porque a las iglesias mundanas, carnales, apóstatas, a las iglesias de Jezabel, lo que les gusta es el dinero, la fama, la farándula, y todo eso. Uds. saben ¿Qué profecía les gustan a estas iglesias?, estas:  -“Vas a ser millonario,… vas a tener éxito,… Dios te va a dar una casa un auto,”-  pero la iglesia Pentecostal (de la senda antigua), la iglesia que cree en el bautismo del Espíritu Santo, la iglesia que ayuna, que ora, que está esperando el arrebatamiento de la iglesia empezó a juntar mercaderías, muchas mercaderías.

Como seis meses antes el Espíritu Santo me empezó a amonestar a orar.

Lamentablemente los pastores en Chile, los de la iglesia de la prosperidad, los falsos profetas de la prosperidad que me están escuchando, estos grandes ministerios que hacen rifas y tienen la mundanalidad y que realmente sus iglesias no parecen casa de oración, sino que parece una casa de prostitución escuchen:

Los pastores de Chile que estaban igual que ustedes predicando la misma basura no quisieron arrepentirse, hasta que vino el juicio de Dios. Seis meses antes el Espíritu Santo me  llevo a predicar a Ahumada, plaza de armas de Santiago de Chile, el Señor incluso me hizo meterme dentro del  Palacio de la Moneda del gobierno de Chile, y los carabineros policía chilena  se me tiraban encima para sacarme del Palacio, pero no podían porque cada vez que se me tiraban se resbalaban  y detrás de mi habían unos hermanos, que me decían que por misericordia, para la Gloria de Dios, yo estaba rodeado de una luz, cuando el Señor me hace profetizarles del terremoto, las carabineras, las policías, empezaron a temblar y ellos no me podían agarrar y cuando Dios cerró mi boca, allí recién me pudieron llevar preso.

Seis meses antes del terremoto el Señor me empezó a hablar y no solo a mí, trajo a un hermano, al hermano “xx” y empezó a levantar a una cantidad de hermanos. ¿Sabe lo más increíble?, es que Dios levanta a esos hermanos que trabajan en el anonimato, esos que no tienen púlpito, a esos que no le dan un cargos en la iglesias, los más humildes y despreciados dentro de las congregaciones a esos hermanos Dios mira, sabe ¿Por qué? Porque esos hermanos son humilde y el humilde halla gracia delante de Dios.

Esos seis meses empecé a predicar, predicar, y antes de salirme de mi trabajo (porque Dios me llamo al ministerio completo), empecé  a predicar en las iglesias que venía el terremoto, en mi ex-trabajo empecé a hablar en el Hotel Reef del Pacífico, empecé a predicar más de un mes en ese hotel que venía el terremoto, tal día y a tal hora. Todos se reían en mi trabajo, mis vecinos se reían, me decían que yo era un profeta del terror, que no tenía amor en mi corazón, pero quiero decirles que Jeremías igual profetizaba fuerte.

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Les digo algo: El verdadero profeta de Dios nunca tendrá honra, nunca será reconocido, hoy en día reconocen a Cash Luna, a Guillermo Maldonado y a todos estos hijos del diablo que negocian con la sangre de Cristo, pero le digo algo los verdaderos profetas de Dios, ¿saben donde están? los están matando en la India, allá están los verdaderos hombres de Dios, padeciendo por el evangelio de Jesucristo.

Empecé  a predicar, a predicar, a predicar, nadie quiso entender, y ese último día le digo a todos mis compañeros de trabajo: Este día a tal hora viene el terremoto.  Y me fui y se comenzaron a reír de mí.

Y qué pasó, que me fui y al otro día, el Espíritu de Dios me habla y me dice: baja “todo”, baja todo, guarda tu loza dentro de un mueble bien seguro (yo tengo en mi casa, por misericordia de Dios, instrumentos musicales, saxofón, teclado, atril),  y a las tres de la madrugada un poquito pasado, fue el terremoto en Chile.

¿Sabe lo que pasó? que en Chile se formó un caos, la gente empezó a robar mercaderías, no había agua, no había nada. Las iglesias obedientes tenían alimento y les comenzó a dar alimentos a mucha gente que no conocía a Cristo y por medio de eso mucha gente empezó a acercarse a la iglesia a ser salvas.

Aún así los pastores no quisieron entender.

Después yo llegué a mi trabajo y todos, hasta el gerente general, recibió a Cristo como único Salvador, el sub-gerente, mis compañeros de trabajo, había un hombre que se rió de mi, y me pidió perdón, y me dijo: “hermano Pablo deme su biblia y la arregló” (mi Biblia tenía la tapa mala, por el uso), la dejo “así”, por hacer algo por el evangelio.

Por lo tanto le digo algo  a Chile viene algo terrible, viene hambre a mi país, yo se lo digo soy Chileno, pero  también soy hijo de Dios que es lo importante, a mi país viene, Chile viene desgracia porque Chile se ha vanagloriado, se cree el jaguar de Latino América y no, recordemos que Chile un tiempo estuvo muerto de hambre, nunca el hombre debe olvidar de donde Dios lo sacó, aquí en Bolivia va a pasar lo mismo que en Chile.


Viene juicio a la nación de Chile y de Bolivia.

Picture Dios me dio para Bolivia la prédica de Jonas, ¿qué tiene que hacer Bolivia?; los hermanos que se congregan en iglesias grandes, que predican dinero, siembra, pactos, visión celular, averigüen de donde viene esa visión, viene de Colombia, donde se le apareció un ángel a un hombre, que le dio una “nueva revelación de evangelizar”, cuando en la Biblia en el libro de Gálatas dice que no hay otro evangelio, que si aun un ángel viene a predicar un evangelio “diferente” sea anatema.  

Hay ministerios que están bajo la maldición de Dios, por estar llevando un evangelio diferente.  A Dios no le importa que la iglesia sea muy grande, porque puede estar llena de adúlteros, fornicarios. 

Dios llama al arrepentimiento a Bolivia, y que los pastores se unan a un clamor a orar por la nación, porque Bolivia temblará, y ya comenzó a temblar, hasta salió en los periódicos (el 23/11/2011). 

Se reinvidicarán si se arrepienten; cuando llegué a La Paz, Dios me muestra en una visión la ciudad asolada, vi sangre que correrá por las calles de Bolivia, los hospitales no darán a basto. Faltarán camillas, necesitarán ayuda internacional, pero las entidades no vendrán por el miedo a las pestes y epidemias. 

Hay tiempo para arrepentirse, es tiempo para que Evo Morales se arrepienta y se convierta a Cristo. Evo Morales:  tienes la ruina en tu país, porque tu pides favor a los brujos y chamanes, y la Biblia dice que si la cabeza está mal, todo el cuerpo está mal. Si tu te humillarás, verías la gloria de Dios en tu país.

Viene un ay para Bolivia.



Pablo Iván Flores Baeza 
http://www.youtube.com/watch?v=sFNG3cGiDfw

Jeremías
6:11 Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.
6:12 Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.
6:13 Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.
6:14 Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
6:15 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová.

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