“Cadena de oración” desató una crisis colectiva en jóvenes de Paraguay
Rezaron durante 7 días y salieron con supuesto don de lenguas.
Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra. Corresponsal.- Algunos afirman tener don de lenguas, otros se revuelcan en el suelo inconscientes y después, como si nada, se levantan y empiezan a rezar.
Esa es la llamativa conducta que un grupo de jóvenes entre 14 a 17 años de edad empezó a tener después de participar de una “cadena de oración” que se realizó por 7 días en la pequeña capilla de la colonia Fortuna Guazú, distante a unos 25 kilómetros de la terraza del país.
De acuerdo a los datos, la semana pasada apareció por el lugar un tal Lucio, quien decía ser religioso, pidiendo reunirse con los jóvenes supuestamente para rezar.
Como el hombre dijo ser de iglesia, los adolescentes participaron del encuentro que se llevó a cabo en el templo del lugar.
Llamativamente, la “oración” se realizaba a puertas cerradas y se extendía por varias horas. Según los datos, el “círculo de oración” se realizó por 7 días consecutivos.
Finalizado el encuentro, los jóvenes empezaron a cambiar radicalmente su conducta desatándose, como consecuencia, una crisis colectiva en el lugar.
PROHIBICIÓN CATÓLICA
El sacerdote Pedro Villalba, cura párroco de la iglesia católica San Gerardo, sostuvo que ese tal Lucio no tiene autorización de la parroquia para realizar encuentros religiosos con los jóvenes de la colonia Fortuna Guazú.
Dijo que, al enterarse de la crisis colectiva que se desató en la zona, acudió al lugar para interiorizarse in situ de la peculiar situación.
“Les encontré hablando como Santos. Decían que estaban liberados y solo querían rezar. Se notaba claramente que estaban trastornados”, afirmó.
Preocupado, el cura párroco dio órdenes a la comunidad para que, a partir de ahora, no participen más de ese tipo de encuentros que no son autorizados por los representantes de la iglesia católica.
“Evidentemente que el encuentro los trastornó. Empezaron a personificarse en santos”, acotó el sacerdote al tiempo de manifestar que el tal Lucio utilizaba irregularmente la capilla que existe en esa colonia para realizar “círculo de oración” con los jóvenes.
“En ningún momento le autoricé a ingresar en la capilla”, afirmó el cura párroco Villalba.
Rezaron durante 7 días y salieron con supuesto don de lenguas.
Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra. Corresponsal.- Algunos afirman tener don de lenguas, otros se revuelcan en el suelo inconscientes y después, como si nada, se levantan y empiezan a rezar.
Esa es la llamativa conducta que un grupo de jóvenes entre 14 a 17 años de edad empezó a tener después de participar de una “cadena de oración” que se realizó por 7 días en la pequeña capilla de la colonia Fortuna Guazú, distante a unos 25 kilómetros de la terraza del país.
De acuerdo a los datos, la semana pasada apareció por el lugar un tal Lucio, quien decía ser religioso, pidiendo reunirse con los jóvenes supuestamente para rezar.
Como el hombre dijo ser de iglesia, los adolescentes participaron del encuentro que se llevó a cabo en el templo del lugar.
Llamativamente, la “oración” se realizaba a puertas cerradas y se extendía por varias horas. Según los datos, el “círculo de oración” se realizó por 7 días consecutivos.
Finalizado el encuentro, los jóvenes empezaron a cambiar radicalmente su conducta desatándose, como consecuencia, una crisis colectiva en el lugar.
PROHIBICIÓN CATÓLICA
El sacerdote Pedro Villalba, cura párroco de la iglesia católica San Gerardo, sostuvo que ese tal Lucio no tiene autorización de la parroquia para realizar encuentros religiosos con los jóvenes de la colonia Fortuna Guazú.
Dijo que, al enterarse de la crisis colectiva que se desató en la zona, acudió al lugar para interiorizarse in situ de la peculiar situación.
“Les encontré hablando como Santos. Decían que estaban liberados y solo querían rezar. Se notaba claramente que estaban trastornados”, afirmó.
Preocupado, el cura párroco dio órdenes a la comunidad para que, a partir de ahora, no participen más de ese tipo de encuentros que no son autorizados por los representantes de la iglesia católica.
“Evidentemente que el encuentro los trastornó. Empezaron a personificarse en santos”, acotó el sacerdote al tiempo de manifestar que el tal Lucio utilizaba irregularmente la capilla que existe en esa colonia para realizar “círculo de oración” con los jóvenes.
“En ningún momento le autoricé a ingresar en la capilla”, afirmó el cura párroco Villalba.
http://www.lanacion.com.py/articulo/48728-cadena-de-oracion-desato-una-crisis-colectiva-en-jovenes.html
Daniel
12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
1 Tes.
2:15 los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
2:16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.
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