La posesión demoníaca de cuatro estudiantes de los grados Noveno y
Once en un colegio de la vereda Salem en el municipio de Isnos, causó
pánico en dicho centro educativo y en la población.
Según el diario del Huil, el hecho ocurrió cuando uno de los jóvenes
se desmayó, luego una segunda estudiante, siguió el tercero y la última.
Al volver en sí, eran personas totalmente diferentes: violentas,
hacían gestos y daban voces que indicaban que estaban endemoniados.
Tras la actuación inexplicable de los estudiantes, inmediatamente
llegaron pastores evangélicos quienes comenzaron a exorcizar a los
estudiantes, sin embargo no faltaron las personas curiosas en el lugar.
Durante la liberación las dos adolescentes exigían que las soltaran,
las dejaran en paz. Mientras tanto, en el otro salón, los dos jóvenes
trataban de ser controlados por ocho personas porque tal parecía que
tenían una fuerza sobrehumana.
Debido a la presencia de personas curiosas estos fueron ungidos con
aceite bendecido, para evitar que al salirse los espíritus de los
cuerpos de los jóvenes, poseyeran a los presentes.
De los cuatro jóvenes poseídos, uno de ellos fue más difícil que
fuera liberado. “Actuaba de forma violenta, lo encerraron mientras
liberaban a los otros tres; en pocos minutos acabó con los vidrios de
las ventanas, tiraba con furia los pupitres y asientos al piso, salió
corriendo y chocó con la puerta del colegio originándose un herida en
su cabeza”, dijo el señor Álvaro Gómez Pasajes.
Según los testimonios, a este joven, por momentos, su rostro se le
desfiguraba, parecía el de un animal, blanqueaba sus ojos, sacaba su
lengua más de lo normal, “eran unos gestos muy horribles los que hacía
ese muchacho”. “Con una voz grave, que generó mucho miedo entre los
presentes, dijo que era Satanás y que se los iba a llevar a todos”, dijo
Gómez.
Para lograr la liberación de los cuatro jóvenes, los pastores e
integrantes de la nueva evangelización hicieron uso de todas las
herramientas que tenían a su mano: agua bendita, les colocaron
camándulas (Rosario de uno o tres dieces), rezaron el rosario, les
dieron a consumir aceite y sal exorcizados, les ordenaron en el nombre
de Jesucristo que salieran fuera de esos cuerpos. Inclusive solicitaron
la ayuda de un sacerdote experto en exorcismos, procedente de la
Diócesis de Garzón, pero nunca llegó.
La liberación de estos jóvenes duró aproximadamente unas tres horas. Y
según el diario no solo pastores sino católicos participaron en el
exorcismo.
Juegos diabólicos
Don Álvaro Gómez, dijo que es la primera vez que a su hijo le ocurre
este tipo de fenómenos. “El otro joven, a quien le diera más fuerte esta
posesión demoníaca, llevaría dos años jugando con la ouija abriendo una
“ventana” para que espíritus malignos lo atormenten”.
Por su parte, los directivos de la institución educativa hicieron un
llamado a los padres de familia para que estuvieran pendientes de sus
hijos y les enseñen valores éticos, morales y espirituales.
Fuente: NoticiasCristianas
Esto es por causa de esa "curiosidad" diabólica, que tiene esta generación hacia lo sobrenatural, yo creo que sería bueno, que cuando sus hijos/as, salgan al colegio, escuela, los ungan con aceite, o los cubran con la sangre de Cristo.
El efecto de eso es apreciable, y lo digo por testimonio.
DIOS LES BENDIGA.
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