miércoles, 18 de septiembre de 2013

Cristianos responden con amor después que musulmanes destruyeron su templo

La ciudad de Minya, fue uno de las más afectadas durante la nueva ola de persecución contra la Iglesia en Egipto. Desde agosto, los cristianos han sufrido los peores ataques en los últimos 700 años, señalan los expertos. Sin embargo, muchos de estos ataques están siendo respondidos con el amor de Cristo.


Decenas de iglesias coptas y católicas fueron quemadas en todo el país.
CBN, presentó imágenes de El Amir Tadros, una centenaria iglesia, fue completamente destruida y donde ya no es seguro entrar. La única opción es demoler el edificio y construir otro.
En las últimas dos semanas, esta iglesia ha estado llevando a cabo sus servicios religiosos a las 6:30 a.m., en el interior de una tienda de lona colocada fuera del terreno. En la clase de la escuela dominical los estudiantes están aprendiendo acerca de Teodoro Shateb, un comandante romano que se convirtió al cristianismo y fue martirizado en el año 313. Él es una figura popular en la tradición copta e inspiró el nombre de la iglesia.

“En estos días creo que los chicos están teniendo una lección de vida”, dijo el profesor William Marka a CBN News. “Ellos ven su iglesia quemada. Ellos saben cómo son tratados todos los días. Ellos nos ven perdonar a nuestros enemigos. Estamos en Egipto para servir. Estamos aquí para demostrar el amor cristiano. Hacemos todo lo posible para no luchar y mostrar el amor que el Señor nos ha enseñado”.
En Minya, los islamistas también atacaron y destruyeron un orfanato llamado Soldados de Cristo. Más de 200 niños se quedaron sin hogar. Al día siguiente, los cristianos que administran el orfanato dejaron un mensaje en la pared opuesta del local: “Usted quería hacernos daño, pero te perdono. Dios es amor. Todo obra para bien… “En otra pared escribieron:” Amad a vuestros enemigos”.

Es cierto que no todos los musulmanes están tratando de eliminar a los cristianos de la ciudad. Los ataques fueron ordenados por la Hermandad Musulmana, un grupo religioso y político que acusó a los cristianos de “conspirar” para el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi en julio.
A pesar de seguir viviendo bajo amenazas, los cristianos en Minya prometen continuar sus ministerios. Dicen que los edificios fueron destruidos, pero la Iglesia de Cristo sigue en pie. Reafirman su fe en Jesús, quien prometió que Él edificaría su Iglesia.

Ezzrat Ibrhim, que trabaja para la comisión sobre derechos humanos de la ONU en Egipto, explica: “Antes de atacar las propiedades de los cristianos, de las casas, tiendas, escuelas, automóviles o templos, hacen una X con pintura negra. Al día siguiente, son saqueados y quemados los lugares marcados. Esto demuestra que todo es planeado antes”. 

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