La ciudad de Minya, fue uno de las más afectadas durante la nueva ola
de persecución contra la Iglesia en Egipto. Desde agosto, los
cristianos han sufrido los peores ataques en los últimos 700 años,
señalan los expertos. Sin embargo, muchos de estos ataques están siendo
respondidos con el amor de Cristo.
Decenas de iglesias coptas y católicas fueron quemadas en todo el país.
CBN, presentó imágenes de El Amir Tadros, una centenaria iglesia,
fue completamente destruida y donde ya no es seguro entrar. La única
opción es demoler el edificio y construir otro.
En las últimas dos semanas, esta iglesia ha estado llevando a cabo
sus servicios religiosos a las 6:30 a.m., en el interior de una tienda
de lona colocada fuera del terreno. En la clase de la escuela dominical
los estudiantes están aprendiendo acerca de Teodoro Shateb, un
comandante romano que se convirtió al cristianismo y fue martirizado en
el año 313. Él es una figura popular en la tradición copta e inspiró el
nombre de la iglesia.
“En estos días creo que los chicos están teniendo una lección de
vida”, dijo el profesor William Marka a CBN News. “Ellos ven su iglesia
quemada. Ellos saben cómo son tratados todos los días. Ellos nos ven
perdonar a nuestros enemigos. Estamos en Egipto para servir. Estamos
aquí para demostrar el amor cristiano. Hacemos todo lo posible para no
luchar y mostrar el amor que el Señor nos ha enseñado”.
En Minya, los islamistas también atacaron y destruyeron un orfanato
llamado Soldados de Cristo. Más de 200 niños se quedaron sin hogar. Al
día siguiente, los cristianos que administran el orfanato dejaron un
mensaje en la pared opuesta del local: “Usted quería hacernos daño, pero
te perdono. Dios es amor. Todo obra para bien… “En otra pared
escribieron:” Amad a vuestros enemigos”.
Es cierto que no todos los musulmanes están tratando de eliminar a
los cristianos de la ciudad. Los ataques fueron ordenados por la
Hermandad Musulmana, un grupo religioso y político que acusó a los
cristianos de “conspirar” para el derrocamiento del presidente Mohamed
Mursi en julio.
A pesar de seguir viviendo bajo amenazas, los cristianos en Minya
prometen continuar sus ministerios. Dicen que los edificios fueron
destruidos, pero la Iglesia de Cristo sigue en pie. Reafirman su fe en
Jesús, quien prometió que Él edificaría su Iglesia.
Ezzrat Ibrhim, que trabaja para la comisión sobre derechos humanos de
la ONU en Egipto, explica: “Antes de atacar las propiedades de los
cristianos, de las casas, tiendas, escuelas, automóviles o templos,
hacen una X con pintura negra. Al día siguiente, son saqueados y
quemados los lugares marcados. Esto demuestra que todo es planeado
antes”.
Fuente: NoticiasCristianas
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